Cordial invitación a mi pagina web actual: https://saludsimple.info

jueves, 8 de enero de 2009

Gaza ¿El mayor campo de concentración de la historia?

PRENSALIBRE- OPINION - JUEVES 8 DE ENERO 2009
¿El mayor campo
de concentración
de la historia?

por Carolina Escobar Sarti

NO SERÁ LA MEMORIA DEL H O LO CAU STO JUDÍO ni las miradas de las niñas palestinas heridas en el último ataque del bombardeo israelí en una escuela de la ONU lo que orientará este artículo.

El conflicto Israel-Palestina está más allá de una visión romántica de la guerra que parta del concepto facilón de buenos y malos; éste es un asunto de índole humanitaria que hay que analizar desde múltiples factores, y pasa, necesariamente, por las relaciones de poder.

Hoy la margen sudoriental del mar Mediterráneo está envuelta de nuevo en las llamas de un fuego inútil, y la humanidad se pronuncia con frustración ante ese hecho de sangre.

En la Franja de Gaza viven más de 1.5 millones de personas, ahora concentradas entre las llamas y los bombardeos, sin poder salir, sin electricidad ni agua, ni equipo médico ni víveres, solo esperando que la muerte las alcance. ¿No estaríamos hablando del mayor campo de concentración de la historia contemporánea?.

Al 4 de enero y en apenas nueve días se contabilizaban 500 personas muertas. Solo como referencia, baste mencionar que Auschwitz, el mayor complejo de campos de concentración nazi, fue la tumba de 1.3 millones de personas mayormente de origen judío, en un lapso de cinco años.

¿Es que la humanidad no se cansa de repeti rs e ? .

La operación “Plomo endurec i d o” que lanza Israel en la Franja de Gaza va tras el movimiento islamista palestino Hamás, acusado de terrorismo, que al lanzar cohetes contra Israel les sirvió a los judíos en bandeja de plata el pretexto perfecto para contraatacar. La paradoja es que los judíos que hoy denuncian tal terrorismo son los herederos de aquellos del Irgún, que en los años 40 del siglo pasado fueron acusados de perpetrar actos terroristas contra el Mandato Británico.

Y digo herederos porque el Irgún, considerado y defendido entonces por muchos sionistas como un movimiento de liberación, fue el antecesor del partido político de derecha Herut (Libertad), a su vez precursor del actual partido Likud, que hasta hoy ha integrado parte o liderado la mayoría
de los gobiernos de Israel desde 1977.

En estas guerras no hay santos ni elegidos, y aunque la práctica de conquistar territorios en el nombre de Dios perdura, la humanidad ya no cree en la guerra a ciegas, como la única vía de solución de conflictos extremos. Lástima que los políticos piensen otra cosa.

La larga historia entre hebreos y filisteos es más bien un asunto étnico, y no hay guerra étnica que no derive en ghettos represores, estériles, de visión limitada. En Israel, “hasta la década de 1980, la literatura infantil describía a los árabes como seres inferiores, desprovistos de identidad nacional y sedientos de sangre judía. Lo mismo ocurría con los textos escolares (Warchawsky, M. 2004). Supongo que de idénticamanera se educó a muchas generaciones de niños palestinos, fomentando el odio recíproco y poniéndolos en contra de quienes invadieron su territorio en la primera mitad del siglo XX.

Israel nunca ha demarcado sus fronteras de manera clara, pero en lugar de fronteras de odio y guerra,toca hoy que se tejan en Medio Oriente identidades fronterizas, ya que según Warchawsky, “fronterizo es aquel cuya identidad se forja en el intercambio, en una interacción permanente con sus vecinos. Tiene una identidad plural, permeable, mestiza”.

No más dioses privados ni armados, no más campos de concentración, no más territorios convertidos en cementerios. Hay una deuda de paz con la niñez del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
La mayoría de los seres humanos son como las hojas que caen de los árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan al suelo.

Otros casi son como estrellas, siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta.

HERMAN HESSE

¿y tú, mi estimado lector, de cuales eres?